El delegado diocesano para la Educación, Celestino Gómez, llama a adherirse a la campaña ‘Más Plurales’ para frenar la tramitación de la LOMLOE que pretende imponer un modelo de educación único, estatal y laico.
El pasado lunes, 2 de noviembre, se reunió medio centenar de delegados de las diócesis españolas para abordar en clave propositiva y dialogante la situación actual de la Educación en España y de la asignatura de Religión.
Celestino Gómez, delegado para la Educación de nuestras diócesis, ha explicado que “nuestro interés reside en alcanzar el deseado consenso que respete la libertad de las familias y posibilite la educación integral de todos los escolares”.
Y es que hay una gran preocupación generada por el borrador de la LOMLOE que se tramitará próximamente en el congreso, en plena pandemia del COVID-19, en la que, entre otras cuestiones, deja al margen la asignatura de Religión, elegida por más de tres millones de alumnos. Una clase de Religión que pretende, como nos indica el pacto educativo global promovido por el Papa Francisco, educar a ciudadanos libres, críticos, participativos y solidarios para crecer en el respeto y descubrirse como personas llamadas a la felicidad.
Los delegados se han adherido al manifiesto de la plataforma Más Plurales, que es fruto de las conversaciones mantenidas y abre una nueva línea de encuentro y coordinación con sus integrantes.
El programa inicial de acción estará centrado en las redes sociales y, para ello, han elaborado un plan que se desarrollará en varios jueves consecutivos. De este modo, los mismos delegados han animado al profesorado y a los ciudadanos en general a secundar las diferentes acciones y a enriquecerlas con aportaciones personales que ayuden a trasladar a la opinión pública que, como dice el hashtag usado, #ReliEsMas.
Cuando la ministra Celaá afirmaba hace unos meses que los hijos no son de sus padres, anunciaba lo que estaba por venir. Si los hijos no son de sus padres, ¿de quién son? La pregunta encuentra su respuesta en la LOMLOE o Ley Celaá que el gobierno de Sánchez e Iglesias quieren aprobar a toda costa. De este modo, esta ley quiere imponer un poder omnímodo del Estado como primer educador de los hijos, sin contar con el criterio de la demanda social y acabando con la libertad de las familias, pues ya no serán éstas, sino el Estado, quien asigne el colegio a los hijos.
Con este fin, se inventa un derecho a la Educación Pública y lo enfrenta a la enseñanza concertada, hasta ahora ambas complementarias. Este ataque frontal y sin precedentes a la concertada, en su mayoría católica, amenaza la supervivencia de miles de centros y puestos de trabajo; desarticula la Educación Especial; culmina el asedio que inició Zapatero contra la asignatura de religión que, a partir de ahora, no será ni evaluable ni computable; e impone la asignatura Educación y Valores Cívicos y Éticos, configurada a la imagen del Gobierno y con una importante carga adoctrinadora.
Este modo de proceder del Gobierno, imponiendo una ley carente del mínimo consenso político ni de los agentes e instituciones educativas, no encuentra paralelismo en Europa, y constituye un asalto frontal contra la libertad, la pluralidad y la democracia. Así, 4 millones de familias serán privadas de su derecho constitucional a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos; más de 9.300 centros de la red concertada y privada ven peligrar la continuidad de sus proyectos educativos; más de 260.000 profesionales, docentes y no docentes podrían perder sus puestos de trabajo; y los más de 3 millones de alumnos que eligen voluntariamente, en centros de titularidad pública y privada, la asignatura de religión, ven cómo ésta queda relegada al último plano.
Para firmar el manifiesto: masplurales.es